sábado, 12 de septiembre de 2009

Aparecidos de Victoria Grigera

Consideraciones Generales

La propuesta escénica parte de transformar dos historias de vida real en un hecho teatral que se constituya como dispositivo escénico.
Generar un espacio donde sucedan escenas que parten de una narración testimonial, preservando la verdad del relato.
Dos historias donde los actores se transforman en personajes, Guti y Vicky, pero a su vez lo que ellos viven le dispara al actor la necesidad de salir de escena para contarle al público su propia historia, la de Leonardo Fossati, nieto recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo.
Esto obliga a los actores a distanciarse de sus personajes y relacionarse con el público a veces como personajes otras veces como narradores.
Esto se logra por la diferencia de espacios del escenario en una puesta minimalista con acciones contundentes entre Vicky y Guti, la pareja protagonista de una de las historias.
Cada escena, que responde a una etapa de la vida real de la pareja tiene una doble tensión: por un lado el conflicto por el vínculo con el apropiador y por el otro el conflicto consigo mismo de Vicky que va tomando conciencia de la mentira, del cinismo y del maltrato de quienes creía sus padres mientras igualmente se resiste a aceptar su verdadera identidad.
En la última escena, ya Vicky y Leo en el Juzgado aceptan la contundencia de la verdad,
En una escena donde se dirigen directamente al público y lo integran como participante activo.

Eugenia Levin



2 comentarios:

  1. Comentario de un espectador teatral después de ver un ensayo de Aparecidos. Junio de 2009-

    Un hijo y una hija de desaparecidos re-presentan el drama de otra hija, una que fue apropiada y re-culturalizada/des-culturalizada por el asesino de sus padres.

    Teatro-verdad. Tanta verdad, que uno de los actores no puede esperar al momento de pasar la gorra, se la saca antes y así, sin la gorra, deja de ser un personaje para ser él mismo, y contar su propia historia. Una historia diferente de la que re-presenta, pero, a la vez, una nueva representación del gran drama argentino.

    Nosotros pasamos de buscar a los padres, a tratar de comprender a los hijos. Todos lloramos. Por los padres. Por los hijos. Y también por nosotros, testigos obligados, protagonistas exiliados o inxiliados.

    La casa de los Lija contuvo otra obra teatral, con más personajes que los dos que están en escena. Como un juego de cajas chinas, donde todos - los actores, la hija apropiada/expropiada, los espectadores - representamos un papel del que no podemos salir.

    Esta obra se mete en nosotros más allá de nuestra propia voluntad. Aquí no hay zapping posible.

    Es lo que hay. Es lo que quedó.

    Leo Glikin

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  2. hola a toda la muchachada! les cuento que ayer fuimos, con Gerardo a ver la obra que dirige Eugenia: Aparecidos.
    Es difícil contarlo, pero muy impresionante estar allí. Estos relatos de los nietos recuperados resultan hoy y cada día más necesarios, imprescindibles!
    vayan y después lo charlamos juntos!
    SILVIA (ESPECTADORA EN EL ESTRENO)

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